Buen vivir... o beber

Estoy disfrutando mucho mi reencuentro con el alcohol.
Después de años de abstemismo (posta, durante 2 o 3 años ni siquiera tomaba sidra en navidad), ahora descubrí los placeres del vino.
Si, ya se, soy bastante grandote y boludo, pero durante años pasaba del vino porque sencillamente no me gustaba. Pero eso cambio, y estoy escabiando bastante.
For example, este finde, arranqué el viernes tomando bastante con la gente de la oficina... y después me fui gateando al cumple de mi hermana.
Seguimos el sábado, tomando alguna copita mientras veia el bodrio de Racing-Ñuls.
Y el domingo, cenando pizza y sushi (si, estamos re tops) en lo de mi viejo.
En resumen, un invento fantástico el vino.... salvo por el detalle de que cuando tomo se me manchan los dientes, la lengua, los labios... y a veces la remera, cuando me tiro el vino encima.
Incareteable.

Y el otro redescubrimiento fantástico es el Baileys. Esa especie de leche chocolatada borracha me acompaña casi todas las noches, tipo 23:30, cuando estoy viendo alguna cosa en la tele, me fumo el último puchito del día y me clavo un vaso -de whiskey- con Baileys. Un golazo papá!.
Como dije en algún otro post, esas pequeñas alegrías cotidianas que son fundamentales.


Ah, otra cosa: paren de retarme porque no posteo! Ya se que, al igual que el sexo, las drogas y el rock & roll, soy un vicio dificil de abandonar... intentaré mantener la periodicidad de los post, pero si quieren más cosas pueden mandarme algún emilio o pedir algo en los comments... o lo que pinte.
Me parece que no quedó un post demasiado gracioso... tendría que haberme sacado una foto con la lengua violeta el viernes... pero me colgué. Que le vamo´a hacer.
Abrazos, besos, etc.