Que loco como las cosas mas intrascendentales pueden cambiarte el humor todo el día.
Hoy arranqué bastante bien el día, aunque con algo de sueño.
Después, la labor oficinista me fue tirando para abajo, hasta ahora, 17:30 horas, cuando en lo único que pienso es en irme de acá.
Tengo en carpeta (o pendiente) un post sobre el uso del diccionario en los celulares Nokia.
Si les interesa, péguense una vuelta en unos días. Hoy no.
En la oficina, aparentemente, soy el pibe techie... como si supiera mucho de computadoras, televisores, celulares, etc etc etc.
Me siento útil cuando me dicen "ALEEEEEEEEEEEEEEE... no me funciona TAL programa". En general es una gilada, toco medio botón y ya está resuelto. Me siento Gardel. Y lo peor es que siguen creyendo que realmente SÉ de estas cosas. Je, lo imporante no es saber, sino que parezca que sabés.
Me gustan esas pequeñas cosas que nos hacen felices... esa sonrisa que se te escapa aunque estés de mal humor y en lo único en lo que pensás es en como hacer para no pensar.
Si juntamos muchas cosas chiquitas que nos hacen felices, no podemos hacer un plan canje por algo grosso que nos haga 100% felices?
Upa, me parece que estoy medio putón hoy.
Tengo que dormir.
No se cuanto estará online este post, ya me estoy arrepintiendo de haberlo escrito :-P
Mejor los dejo.
Abrazos, besos, apretones de mano, según corresponda.
martes, agosto 01, 2006
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1 comentario:
Me siento identificado con lo del "experto en tecnología". Hay una máxima que, creo, la decían los Les Luthiers y que se relaciona con lo que ponés hoy: "Lo importante no es saber, sino tener el teléfono del que sabe". Se aplica a todos los que laburamos en periodismo. ¡Y también a todos los tecno-negados que se la pasan llamándome a mi celu estos días preguntándome cómo se crackea un programa que se bajaron o cómo puede ser que hace dos días que tienen banda ancha y ya tienen 1853 spywares!
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